Tras su excepcional "Secretos y Mentiras" Mike Leigh volvía a la carga con este "Dos Chicas de Hoy". Si en la primera analizaba las relaciones familiares sin ningún tipo de inhibición, en ésta le toca el turno a la amistad. En la película Leigh nos muestra una amistad a veces dulce, a veces cruel, con sus buenos y sus malos momentos.

La estructura de la película es bastante poco ortodoxa (cinematográficamente hablando) ya que está construida sobre continuos flashbacks. Sin embargo dramáticamente la estructura es muy inteligente. Sugiere que las relaciones entre los personajes en el presente vienen marcadas irremisiblemente por su historia anterior. El pasado cobra tanta fuerza como el presente, de hecho el metraje de la película dedicado al presente y a los flashbacks debe de ser bastante similar.

Es muy de destacar la interpretación altamente naturalista de todos los actores, bastante basada en la improvisación. La película rebosa realismo en los personajes y sus diálogos. Curiosamente ocurre todo lo contrario con la historia. Una serie de encuentros tan casuales que resultan imposibles hacen que la película avance de manera un tanto artificial, pero cualquier excusa es buena para Leigh cuando tiene algo que contarnos. Creo que incluso la película raya peligrosamente el telefilm, quizá por eso pasara un tanto desapercibida en su momento.

Un tren que llega. La amistad, el amor, la convivencia, la independencia, ... Un tren que parte.

En definitivas cuentas Leigh mina el "amigos para siempre". La amistad viene marcada por el recuerdo. Y se recuerda lo bueno y lo malo. La amistad es caprichosa. El tiempo no siempre coloca a cada uno en su sitio, no siempre cierra las heridas. La vida, normalmente, no es justa.