EXÓTICA


Atom Egoyan

Canadá, 1994



Riquísima película de Egoyan. Lo más original es su estructura narrativa. El espectador pasa prácticamente media película sin tener ni idea de lo que está viendo. Se trata de una especie de puzzle en el que al final se encajan todas las piezas (incluso demasiado). Pero Egoyan exige mucho al espectador. La recompensa es grande: el desenlace de esta película es uno de los momentos más emocionantes de toda la historia del cine. El espectador que se deja atrapar (muestra interés por la película y no desespera) puede llegar a vivir una experiencia muy física.

Sería larguísimo analizar aquí todos los temas que aborda (y en profundidad) la película. Realmente resulta difícil abarcar toda la película viéndola sólo una vez, es una película llena de recovecos, de miradas, movimientos y diálogos que no son lo que aparentan (aunque nunca engañan). Las relaciones entre los personajes son de una complejidad tal que pueden dar lugar a múltiples interpretaciones. Por ejemplo no faltan críticos que comparan esta película con Lolita, lo que a mí me parece una aberración total. La relación del personaje principal con las dos chicas jóvenes que aparecen en la película es mucho más profunda, rica y psicológicamente compleja, y para nada veo en ella atisbo alguno de sexualidad, lo que convierte a Exótica en una bella paradoja.

Gran parte del hipnotismo de la película reside en el club Exótica que está perfectamente ambientado (maravillosa la música de Mychael Danna y Leonard Cohen). Además se establece un curioso paralelismo con el espectador. El cliente de Exótica paga cinco dólares por una danza privada en la que disfruta viendo, pero nunca tocando; que es algo parecido a lo que siente el espectador ante esta película en la que en todo momento nos gustaría manipular el destino de los personajes.

Por último destacar a los actores que están maravillosos, todos ellos. Los personajes están perfectamente detallados y, sin embargo, nos parecen ambigüos. Destaco también la capacidad de Egoyan mezclando en el manejo de acciones paralelas. Es increíble las altas cotas de emoción que produce Egoyan con este sistema. En definitiva, una película hecha por un superdotado que espero nos siga sorprendiendo.